domingo, 15 de junio de 2014

SEMANA 16-20 JUNIO (SANTÍSIMA TRINIDAD/ CORPUS CHRISTI)

LUNES 16 de junio DÍA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Lectura del santo evangelio según san Juan (3,16-18):
Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.                            
Palabra del Señor
CONFIAR EN DIOS 
El misterio del Padre es amor entrañable y perdón continuo. Nadie está excluido de su amor, a nadie le niega su perdón. El Padre nos ama y nos busca a cada uno de sus hijos e hijas por caminos que sólo él conoce. Mira a todo ser humano con ternura infinita y profunda compasión. Por eso, Jesús lo invoca siempre con una palabra: “Padre”. Nuestra primera actitud ante ese Padre ha de ser la confianza. Dios solo puede amarnos. Él entiende nuestra fe pequeña y vacilante. Nuestra poca fe basta.
En Jesús podemos encontrarnos en cualquier situación con un Dios concreto, amigo y cercano. Él pone paz en nuestra vida.
Acoger el Espíritu que alienta al Padre y a su Hijo Jesús, es acoger dentro de nosotros la presencia invisible, pero real del misterio de Dios. Cuando nos hacemos conscientes de esta presencia continua, comienza a despertarse en nosotros una confianza nueva en Dios.
Nuestra vida es frágil, llena de contradicciones e incertidumbre: creyentes y no creyentes, vivimos rodeados de misterio. Pero la presencia del Espíritu en nosotros es suficiente para sostener nuestra confianza en Dios.


MARTES 17 de junio                EN EL NOMBRE DEL PADRE... 
Nos encontramos en la última semana de curso, es buen momento para hacer balance de estos 10 meses en el colegio, una oportunidad para dar gracias por todo lo que Dios nos ha regalado este tiempo.

Atrévete: ¿Qué palabras, pensamientos, personas… te han dado fuerza para atreverte a realizar nuevos proyectos este año?

Confía: ¿Qué pensamientos, gestos, personas… te han hecho confiar en ti mismo ante situaciones difíciles este año?

Vive: Piensa dos momentos muy importantes que hayas vivido este curso y consideras que los tendrás muy presentes durante tiempo.

LECTURA EVANGÉLICA
"Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla y al que llama, se le abrirá ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan le dará una piedra? ¿O si su hijo le pide un pescado, le dará una culebra? Pues si vosotros, siendo malos, podéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se la pidan!" (Mt.7, 7-11)


Dios siempre coloca personas, situaciones, momentos…que guían nuestro camino para que no nos sintamos solos.

ORACIÓN DE FINAL DE CURSO
Señor, te damos gracias por el curso que concluye.
Gracias por los amigos y amigas con quienes hemos pasado tantos trabajos, dificultades en tantos días.
Gracias por la amistad que ha brotado
de los trabajos compartidos, de las esperanzas,
proyectos compartidos, juegos y alegrías.
Gracias porque no he caminado solo.
Gracias porque he sentido el afecto
de amig@s y de nuestra familia.
Gracias por los libros que he leído,
por los profesores que me han ayudado,
por los trabajos que he hecho,
por los esfuerzos que me han enseñado
la importancia del trabajo.
Gracias porque Tú me has acompañado
para enseñarme el camino que conduce al bien,
a la búsqueda del bien común y a la bondad.
Señor, hoy te pido que las cosas buenas
que hemos aprendido a lo largo de este curso
permanezcan siempre en nosotros y nosotras.
Amén



MIERCOLES18 de junio                     EN EL NOMBRE DEL PADRE…

“Había una vez un árbol frutal con un enorme tronco y dos grandes ramas que brotaban de él. Con sus fuertes raíces, se hundía en el suelo y se agarraba fuertemente a las entrañas de la tierra.

Cuando soplaba el viento, el árbol se inclinaba y las ramas se torcían. El viento chocaba con sus sacudidas contra el árbol y parecía que iba a arrancar las ramas y que éstas iban a volar tras él... Hasta se podía oír, si se escuchaba bien, el llanto de las hojas al ser abofeteadas por el viento.

Pasado el temporal, todo volvía a la calma. El árbol se levantaba otra vez como si nada hubiera sucedido y se mostraba feliz y contento, orgulloso de sus ramas, y de sus frutos maduros.

Todo iba muy bien hasta que un día... una de las ramas, muy presumida y harta de ser sacudida continuamente por el viento, gritó:

 ¡No hay derecho! A mí siempre me toca recibir todas la bofetadas del viento. Siempre me toca perder las hojas de mi vestido cuando sopla fuerte. Además, siempre es el tronco quien recibe las alabanzas y los saludos cariñosos de las personas. ¡Claro!, él se agarra fuertemente al suelo con sus raíces y, como si nada... En cambio, yo... Hace frío... yo le abrigo con mis hojas y ramitas. Hace calor y sol... yo cubro su cuerpo con mis hojas. Hace viento... yo tengo que inclinarme y casi muero constipada. Además a mí siempre me cortan mis ramas cada otoño, me podan y me dejan medio desnuda... ¡Qué vergüenza paso en el invierno! ¡Y que frío cuando cae la nieve...! Luego llega la primavera y el verano... Y cuando tengo los frutos, vienen los hombres y me arrancan a mis hijos. ¡Si al menos pidieran pedir permiso!.. Siempre hablan del tronco y con el tronco: que si es muy alto, muy grande, muy resistente... Hasta los enamorados escriben sus nombres dentro de un corazón en su corteza... ¡Ah!, esto se acabó. Me divorcio de este árbol ¡Se acabó!

Y un día de fuerte ventolera, aprovechó un bufido del viento para darse un estironcito y ¡zas!, se separó del árbol. ¡Ay, que feliz se sentía! Al fin era libre. Era ella, sólo ella. ¡Cómo reía al notar triste el árbol y verlo llorar!

Porque el árbol lloraba de la herida producida al desgajarse la rama, caían unas lágrimas silenciosas... ¡Y cómo se reía la rama...! Hasta que, de repente, se dio cuenta  que no podía respirar. Quería y no podía... Se dio cuenta de que las hojas se volvían amarillas, se
arrugaban y caían muertas y podridas. También sus frutos se estaban secando y pudriendo... Y notó cómo, sin estar unida al tronco, no valía para nada, no tenía vida.

Entonces quiso llorar, pero no puedo: no le quedaba ninguna lágrima. Se había secado y ya no era ni una rama.”

Reflexión:

Durante el curso… ¿te has sentido alguna vez como la rama? ¿Qué determinación has tomado?

¿Ha sido adecuada? ¿Qué consecuencias ha tenido? ¿Has hecho daño a otras personas?

LECTURA EVANGÉLICA
En aquel tiempo Jesús tomó la palabra y dijo a sus discípulos:
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no produzca fruto, lo corta; y a todo el que produce fruto, lo poda para que produzca más fruto. Vosotros ya estáis podados a causa de la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede producir fruto por sí mismo, sino permanece en la vid, así tampoco vosotros, sino permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos: el que permanece en mí y yo en él, éste produce fruto, porque separados de mí no podéis hacer nada.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os llegará. En esto ha sido glorificado mi Padre: en que produzcáis mucho fruto y seáis discípulos míos. Como me amó el Padre, también yo os he amado: permaneced en mi amor.
(Jn. 15, 1-8)
ACCIÓN DE GRACIAS:

Lector 1: Por cada uno de mis compañeros de clase o de grupo
Todos: Te damos gracias Señor.

Lector 2: Porque quisiste que cada uno de ellos estuviera a nuestro lado,
Todos: Te damos gracias Señor.

Lector 1: Por la lección de vida que cada uno nos ha ido dando,
Todos: Te damos gracias Señor.

Lector 2: Por los ratos duros que hemos pasado juntos y también por los días felices,
Todos: Te damos gracias Señor.

Lector 1: Por tener sueños y proyectos para el verano y para la vida,
Todos: Te damos gracias Señor.

Lector 2: Porque tenerte cerca, Señor, va llenando de sentido nuestro vivir,
Todos: Te damos gracias Señor.

Lector 1: Por todas las personas que han hecho posible que colegio funcionara cada día,
Todos: Te damos gracias Señor.

PADRE NUESTRO…

JUEVES 19 de junio  FIESTA DE CORPUS CHRISTI
EN EL NOMBRE DEL PADRE….

Hoy es un día de fiesta, celebramos el Corpus Christi.
Corpus Christi en latín significa "Cuerpo de Cristo", y es una fiesta de la Iglesia católica en la que se celebra la importancia y el sentido del sacramento de la Eucaristía.

 Este día recordamos la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.

Es una fiesta muy importante porque la Eucaristía es el regalo más grande que Dios nos ha hecho, movido por su querer quedarse con nosotros para siempre.

El Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección, y en muchos lugares es una fiesta de especial relevancia. En España existe el dicho popular: Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión, lo que da idea del arraigo de esta fiesta.

Debemos recordar que en la Eucaristía encontramos las fuerzas para seguir siendo amigos de Jesús, y también la valentía para contárselo a todos los que nos encontremos en estos días de vacaciones que mañana comenzamos.

LECTURA EVANGÉLICA
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:- «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»
Disputaban los judíos entre si: - «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?»
Entonces Jesús les dijo: - «Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mi y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí.



Oración por mi grupo

“Donde están dos o tres reunidos, en mi nombre allí, en medio de ellos, estoy Yo”.
Estas palabras son nuestra fuerza.
Nosotros nos reunimos en tu nombre.
Somos grupo, porque nos has llamado Tú.
Tú has pronunciado mi nombre y los de mis compañeros.
….ven, sígueme.
Tú nos has agrupado en una comunidad.
Vosotros sois mis amigos.
Tú nos has señalado lo alto de la montaña.
Ánimo, que mi yugo es llevadero y mi carga ligera.
Tú te has puesto en cabeza de nuestro grupo.
Estoy con vosotros día a día.
Ahora, en medio de la marcha, te decimos con toda el alma:
Acaba en cada uno de nosotros la obra que has empezado.

Haznos tierra buena, honda y mullida,
para que tu semilla encuentre fondo y fructifique.
Haznos sensibles a tu voz,
no fríos y cerrados cual nuevos fariseos.
Empástanos en tu amor,
para que seamos un grupo cálido y dinámico.
Acaba en cada uno de nosotros la obra que has empezado.


Acábala, Jesús, en mí y en mis compañeros.

VIERNES 20 de juni0
Llegan las vacaciones

Pues ha llegado el día en que se terminó nuestra cuerda, llamada curso. Cuantas cosas hemos vivido, cuantas cosas dejamos atrás, pero también cuantas cosas empezamos, para seguir caminando por nuevas sendas.

También debemos dar las gracias a todas las personas que nos han ayudado a caminar por la vida.

El verano es tiempo de descanso, pero también es tiempo para seguir creciendo y ayudando a los demás. Veamos cómo.

Cuentan que por cierta región, bastante desértica y atravesada por el ferrocarril,  a orillas del mismo, había gran cantidad de cierta clase de plantas y de flores. ¿Cómo es posible, se decía la gente, que existan en estos lugares tales plantas y flores? Alguien lo explico de esta manera: "Hace años, un individuo que solía hacer este recorrido con cierta frecuencia, arrojaba por la ventanilla del tren cantidad de semillas de dicha planta. Algunas de ellas han florecido, se han multiplicado".

Tú también en estas vacaciones tienes que ir sembrando semillas de la cosecha recogida en el colegio. Ir sembrando y regalando: sonrisas, buen humor, amistad, buenos ejemplos...

Todo esto se resume en una palabra: responsabilidad. Se trata de demostrar a las personas que me encuentre en estas vacaciones las cosas que he recibido. Demostrar mi educación y formación, demostrar quién soy como persona. Tiempo de responsabilidad, de realizar cuanto quiera o tenga que hacer, no por temor, castigo o por unas buenas notas, sencillamente porque así me lo han enseñado, lo he aprendido, porque es mi deber.

Pedimos en nuestra oración de hoy para que sepamos ser responsables también en tiempo de  vacaciones.

Oración:
Queridos alumnos,
Hoy celebramos juntos el éxito de todo un año de estudios.

En vuestros corazones han quedado
los momentos vividos,
el compañerismo con los amigos,
las palabras de aprecio,
las miradas de picardía, las bromas,
el gusto de trabajar en equipo,
la satisfacción de culminar un curso
y muchas cosas más.

Se esfumaron los pensamientos de estrés por un examen, interrogatorio o intervención en clases.
Hoy os disponéis a relajaros y disfrutar de un tiempo libre y divertido.

Para algunos ha sido un año de estudio difícil y casi imposible de superar pero lo habéis logrado y os felicito por vuestro esfuerzo.

Admiro en todos vuestra valentía y fuerza para enfrentar los obstáculos,
para dar lo mejor de sí mismo y triunfar.

Mi sincero afecto es para todos vosotros,
habéis sido mis tesoros durante este tiempo,
cada día me mostrabais vuestro valor y dedicación,
vuestra belleza y gran precio.

Como tesoros valiosos,
cuidaos y demostradle a otros vuestro recto actuar,
todas las virtudes morales que tenéis.
Aprovechad las sanas oportunidades
y desechad lo dañino que la vida os ofrezca.


Os deseo lo mejor en vuestro nuevo curso
aquí están mis brazos abiertos para recibiros,
y mi corazón dispuesto a ayudaros siempre.

Feliz Verano!


sábado, 7 de junio de 2014

ORACIÓNS 2ª SEMANA XUÑO

Lunes 9 de JUNIO - PENTECOSTÉS
Lectura del santo evangelio según san Juan (20,19-23):
Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.»
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»
Palabra del Señor
VIVIR A DIOS DESDE DENTRO

En el corazón de muchos cristianos se está apagando la experiencia interior de Dios.
La sociedad moderna ha apostado por “lo exterior”. Todo nos invita a vivir desde fuera. Todo nos presiona para movernos con prisa, sin apenas detenernos en nada ni en nadie. La paz ya no encuentra resquicios para penetrar hasta nuestro corazón. Vivimos casi siempre en la corteza de la vida. Se nos está olvidando lo que es saborear la vida desde dentro. Para ser humana, a nuestra vida le falta una dimensión esencial: la interioridad.

¿Dónde y cuándo escuchamos los creyentes a Dios en lo más hondo del corazón? ¿Dónde y cuándo acogemos el Espíritu del Resucitado en nuestro interior? Intentémoslo


Martes 10 de junio
NO PIERDAS EL TIEMPO
Se acaban los días de clase normales y a punto está de hacerlo también el curso.
Seguro que todos lo habremos pasado bien. Ahora tenemos por delante otra tarea quizá menos grata, pero igualmente gratificante: acabar bien el curso.
Tenemos los exámenes próximos, y eso es algo que no gusta a nadie.
En esta época los exámenes, trabajos y cuadernos se suceden de forma desenfrenada.
Ahora bien, uno no puede perder de vista que lo más importante no es el examen, sino el esfuerzo y el interés puesto en su preparación. El que no te derrumbes ante la contrariedad o el que te muestres humilde ante el resultado positivo son signos de “crecimiento”.
Hay una sabia frase que dice lo siguiente: “Perder un curso es un robo, pero tirar por ello la vida es una estupidez”.
Es más, por ejemplo, a Severo Ochoa le suspendieron dos veces en sus estudios de medicina. A Balmes le catearon las matemáticas. Ramón Gómez de la Serna tropezó precisamente en la literatura... Y el caso de Einstein no es nada despreciable. Fue un muchacho especialmente retrasado. A los tres años no sabía hablar y sus padres llegaron a resignarse y aceptar la idea de tener un hijo deficiente mental.
Pasar los exámenes son metas que tenemos que superar, que ir preparando día a día. Esto no nos tiene que bloquear en ningún sentido, ni nos tiene que dejar angustiados.
Busquemos el suficiente coraje para poder superar las metas y dificultades que hay en nuestro camino.

ORACIÓN: DESDE ESTE AMANECER
Señor, desde el silencio de este día que nace, vengo a pedirte paz, sabiduría y fortaleza.
Quiero mirar hoy el mundo con unos ojos llenos de amor; quiero ser paciente, comprensivo y amable.
Quiero ver, más allá de las apariencias, a mis compañeros, tal como Tú los ves, para no mirar más que lo bueno de cada uno.
Cierra, Señor, mis oídos a todo lo que sea calumnia; guarda mi lengua de todo malquerer; que sólo permanezcan en mí los pensamientos que te alaban.
Que yo sea de tal manera, que cuantos se acerquen a mí descubran tu presencia.
Lléname de todo lo tuyo, para que a lo largo del día te revele en todo y a todos.

PADRE NUESTRO…

MIERCOLES 11 DE JUNIO 
 “Ser agradecidos”
Ahora que estamos llegando al final del curso, es momento de valorar todo lo que hemos hecho durante el curso, también es momento para ser agradecidos por todo aquello que hemos recibido, os invitamos a que durante esta quincena, a VIVIR en vuestra vida la experiencia de “Ser Agradecidos”.

Hoy comenzamos dando gracias a la persona más importante de nuestra vida como creyentes: A DIOS. Su palabra seguro que nos ilumina en el día de hoy.

Evangelio Lucas 17, 11-19
Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea.  Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron sanados y limpiados. Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió,  glorificando a Dios a gran voz,  y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano. Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?  ¿No hubo quien volviera a dar gracias y gloria a Dios sino este extranjero?  Y le dijo: Levántate, anda; tu fe te ha salvado.

Oración
Gracias, Señor, por poner en nuestros corazones la capacidad de amar.
Gracias por la solidaridad que mueve a tantas personas
y les impulsa construir un mundo mejor.
Gracias porque no somos máquinas.
Porque podemos alegrarnos con quien se alegra.
Porque podemos acompañar en el sufrimiento a quienes sufren dolor y soledad

Pensamiento para hoy
·      ¿Tienes que agradecerle algo a Dios? Sería un buen momento para hacerlo.



JUEVES 12 de junio
PADRE NUESTRO
A lo largo del curso hemos rezado muchas veces la Oración del Padre Nuestro. Hoy vamos a hacerla de una forma distinta. Reflexionamos lo que las invocaciones de la oración significan cuando vocalmente las recitamos.
Padre nuestro que estás en el cielo.
Padre, que no eres de esta tierra, pero que estás en esta tierra, porque eres nuestro, te podemos hablar y tu nos escuchas en nuestra necesidad.
Santificado sea tu nombre.
Que Tú seas bendito y que seas conocido. Que reconozcamos tu verdadero rostro, un rostro diferente al de los demás, surcado por las huellas de ternura, de misericordia y de esperanza de tus hijos.
Venga a nosotros tu reino.
Que venga vuestro Espíritu, el tuyo y el de Jesús, y se adueñe de nuestros corazones y empiece a reinar en ellos con fuerzas, para que salga de nosotros, hasta el mundo y sus estructuras. Así vendrá tu reino.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Que se haga tu voluntad aquí como se hace allí, en tu tierra. Que se haga igualmente entre nosotros, en esta tierra que también es tuya. Que anticipemos en este suelo la ciudad futura, la Nueva Jerusalén.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Danos trabajo, danos salud. Danos fortaleza para trabajar la tierra y poder comer. No nos des tú de comer, aunque todo, en último término viene de ti. Danos espíritu de justicia para que repartamos lo que es de todos. Y danos... lo de cada día, para que no pongamos nuestras ilusiones fuera de ti.
Perdona nuestras ofensas.
Tu que conoces nuestra masa y te acuerdas de que somos barro. Perdónanos para que también nosotros podamos perdonar.
No nos dejes caer en la tentación.
No nos dejes expuestos al consumo, a la pura ciencia, al cansancio, al aburrimiento, al egoísmo. No nos dejes, Señor. Somos débiles, aunque a veces no nos lo creemos. Te necesitamos.
Y líbranos del mal. Sobre todo líbranos del mal, de nuestro cuerpo o de nuestro corazón. Líbranos del mal, Señor. Y concédenos el don de poderte decir cada día ¡PADRE! Con todo el corazón.



VIERNES 13 de junio
SABER VER, DARSE CUENTA

Estamos acabando la última evaluación y terminando los últimos exámenes del curso. Ahora va a quedar en evidencia lo que hemos sembrado. Y según lo que hayamos sembrado durante todo el curso, así recogeremos. Pero el curso no son sólo las notas, los estudios. El curso ha sido un tiempo de crecimiento en muchos aspectos, sobre todo, como personas. Es el momento de la verdad, de darse cuenta, de reconocer lo que ha sido y lo que no.

Te invito a escuchar el siguiente relato:

Se encontraba una familia de cinco personas pasando el día en la playa. Los niños estaban haciendo castillos de arena junto al agua cuando, a lo lejos, apareció una anciana con sus cabellos blancos al viento y sus vestidos harapientos. La anciana musitaba algo entre dientes mientras recogía cosas del suelo y las metía en una bolsa.

Los padres llamaron junto a sí a los niños y les dijeron que no se acercaran a la anciana. Cuando ésta pasó junto a ellos, dirigió una sonrisa a la familia. Pero ellos no le devolvieron el saludo.

Semanas después se enteraron de que la anciana llevaba toda su vida limpiando la playa de cristales para que los niños no se hirieran los pies.

Puede ocurrir que nos pasen desapercibidas muchas cosas que ocurren a nuestro alrededor, porque no somos capaces de darnos cuenta, de fijarnos. A lo mejor sí vemos muchas cosas, pero después no “las tenemos en cuenta”. Sólo si ocurren estas dos cosas, darnos cuenta y tenerlo en cuenta: aprendemos, crecemos, reflexionamos, mejoramos, cambiamos… y somos capaces de agradecer.

Texto evangélico: San Mateo 25, 41-45
Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles. "Porque tuve hambre, y no me disteis de comer, tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recibisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis." Entonces ellos también responderán, diciendo: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o como forastero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?". El entonces les responderá, diciendo: "En verdad os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de los más pequeños de éstos, tampoco a mí me lo hicisteis."

Mal está que buena parte de nuestra vida no nos fijemos en lo que ocurre a nuestro alrededor. Pero sería muy triste que toda nuestra vida hubiéramos estado tan despistados que no nos hubiéramos enterado de nada. Que incluso no supiéramos de qué seremos juzgados al final o cuál era lo realmente importante en esta vida. Si no sabemos ver, si no nos damos cuenta… tampoco tendremos motivos para dar las gracias por nada. Por eso es imprescindible abrir los ojos, darse cuenta, caer en la cuenta de lo que hacemos y de lo que nos pasa. De lo que vivimos y para qué y porqué vivimos…. Y sólo entonces podremos decir ¡GRACIAS!.