Son muchos los
que, hoy en día, tienen miedo a adquirir compromisos que duren mucho tiempo. El
compromiso serio cuesta. A nadie le molesta ser radical sólo un día. Pero,
cuando se trata de más tiempo, nos lo pensamos dos veces. A todos nos gustaría ser
ejemplo de solidaridad, de entrega, de amor. Pero nos cuesta darnos por entero.
Nos gustaría exigirnos algo más, pero nos resulta difícil dar el paso,
lanzarnos. La tentación de la mediocridad, de eludir compromisos que conlleven
sacrificios demasiado grandes, sigue siendo algo atrayente. Sin embargo, Jesús,
en la mirada de los Pobres, en la sonrisa de los niños, en la presencia de los
compañeros con los que hemos compartido este curso, nos pide que nos entreguemos por entero a Él
y, paciente, sigue esperando nuestra respuesta. No cierres los ojos a
nuestro mundo y abre tu mano. Dios te necesita. Somos Vicencianos… El mundo nos
necesita
ORACIÓN
Señor y
Padre mío,
Al terminar
este curso quiero darte gracias por todo aquello que recibí de Ti.
Gracias por
la vida, por las flores, por el aire y el sol,
por la alegría
y el dolor,
por cuanto
fue posible y por lo que no pudo ser.
Te ofrezco
cuanto hice en este año:
el trabajo
que pude realizar,
las cosas
que pasaron por mis manos
y lo que
con ellas pude construir.
Te agradezco a las personas que a lo largo de estos meses amé,
Te agradezco a las personas que a lo largo de estos meses amé,
y a los que
me amaron,
compañeros,
profesores, educadores y empleados,
las
amistades nuevas y los que conocía de antiguo,
los que me
dieron su mano y aquellos a los que yo pude ayudar,
con todos
ellos compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.
Cólmame de bondad y de alegría para estas vacaciones,
Cólmame de bondad y de alegría para estas vacaciones,
a fin de
que, cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí,
encuentren en mi vida un
poquito de TI.
Danos un verano feliz y enséñanos a repartir felicidad.
Danos un verano feliz y enséñanos a repartir felicidad.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario