sábado, 12 de marzo de 2016

SEMANA VOCACIONAL 2016

LUNES 14 MARZO. EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN

En esta semana vocacional vamos a reflexionar y trabajar la parábola del Buen Samaritano. Es ésta una de las parábolas de Jesús más conocidas, relatada en el Evangelio de Lucas. Presenta el tono que caracteriza a las llamadas parábolas de la misericordia propias del Evangelio de Lucas. La parábola es narrada por el propio Jesús a fin de ilustrar que la caridad y la misericordia son las virtudes que guiarán a los hombres a la santidad. Enseña también que cumplir el espíritu de la ley, el amor, es mucho más importante que cumplir la letra de la ley.
Jesús, mediante esta parábola muestra que la fe debe manifestarse a través de las obras, revolucionando el concepto de fe en la vida religiosa judía, entre los cuales resaltaban grupos como el de los fariseos a quienes Jesús en numerosas ocasiones llama hipócritas por su excesivo apego a la letra de la ley y su olvido por cumplir el espíritu de la ley. El contraste establecido entre los prominentes líderes religiosos inmisericordes y el samaritano misericordioso, es un recordatorio a los maestros de la ley (como es el caso del interlocutor de Jesús) de que estaban olvidando el principio de la ver- dadera religión y Jesús emplea un personaje despreciado por ellos para mostrarles su error.

El buen samaritano es símbolo de la fraternidad humana.
 Jesús está dispuesto a pintar un mundo nuevo, ¿te animas? ¿Tú qué pintas?

Evangelio Lc 10, 25-37 (Leer o ver vídeo)


Oración final
Señor, no quiero pasar de lejos
ante el hombre herido en el camino de la vida. Quiero acercarme y contagiarme de tu compasión para expresar tu ternura,
para ofrecer el aceite que cura heridas,
el vino que recrea y enamora.
Tú, Jesús, buen samaritano,
acércate a mí, como hiciste siempre.
Ven a mí para
introducirme en la posada de tu corazón. Acércate a mí,
herido por el dolor de tantos hermanos,
por la violencia de los poderosos.
Acércate a mí,
hazte presente en todas mis horas bajas. Ven, buen samaritano,
y hazme tener tus mismos sentimientos, para no dar nunca ningún rodeo
ante el hermano que sufre,
sino hacerme compañero de sus caminos, amigo de tus soledades,
cercano a tus padecimientos,
para ser, como Tú, “ilimitadamente bueno” y pasar por el mundo “haciendo el bien” y “curando las dolencias”. Amén
MARTES 15 MARZO. FIESTA DE SANTA LUISA DE MARILLAC

EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN

Luisa de Marillac fue capaz de coger un pincel y pintar el mundo de color. Pintó luz en la oscuridad de una Francia oscurecida por la pobreza causada por guerras, desigualdades sociales, egoísmos... que abocaron a muchos niños, jóvenes y mayores a una situación de pobreza extrema.
Pero no podemos pintar solos. Dios siempre la acompañó mostrándose fiel en su camino y a través de la persona de Vicente de Paúl. Estos dos personajes supieron dar color a la pobreza de su tiempo.
¿Nos atrevemos a hacer lo mismo? ¿Qué estás dispuesto a pintar?
Cierra los ojos, piensa qué situaciones cercanas y reales podemos pintar de color y llenar de vida. Quizá algún compañero de la clase esté solo y podemos ”pintar algo de compañía” ; si voy a visitar a los abuelos, puedo ”pintar colaboración, cariño y confianza”...
Tiempo de reflexión personal

Oración final. 
Amigo Jesús:
ayúdame a ser humilde y sincero.
A no aparentar lo que no soy 
ni querer ser más que los otros. 
Quiero aprender a ayudar
 y a dar una mano a todo el que lo necesite al igual que lo hizo santa Luisa de Marillac. 

Abre mi corazón
 para que viva pensando en los demás.
 Dame coraje y valentía 
para ser honesto y no engañar a nadie,
 para ganarme las cosas con
esfuerzo y dedicación.
 Ayúdame a cumplir 
todas las metas que me propongo
para crecer y ser cada día mejor persona. Amén.

MIÉRCOLES 16 MARZO. EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN

La vida cristiana es una vida práctica. Jesucristo nos llamó a amar a Dios y también a nuestro prójimo.
Desafortunadamente muchas veces damos énfasis en el amor hacia Dios, pero nos olvidamos de recalcar el amor hacia los demás. La verdad es que el amor de Dios no vale si no amamos a la gente, aún a aquellos que viven lejos y son muy diferentes a nosotros. Hoy vamos a intentar reconocer la importancia de amar y ayudar a otros aunque no sean nuestros familiares o amigos.

¿Con qué color definiría mi actitud con Dios?
¿Con qué color definiría mi actitud con mis amigos?
¿Con qué color definiría mi actitud con mi familia?
¿Pintamos hoy un mundo lleno de amor? ¿Cómo lo podemos hacer?
Oración final:
Jesús, buen samaritano,
que viviste aliviando el sufrimiento
de quienes encontrabas en el camino,
como expresión de la misericordia del Padre. Nuestro mundo arde en deseos de eternidad, pero el camino de la vida es largo y tortuoso: hay violencia, desgracia y desesperanza. Nuestro mundo sufre.
Ayúdanos a bajar a lo profundo del corazón, donde habitan las carencias
y se descubren las necesidades,
donde se escucha el grito del dolor,
la voz de quien sufre y necesita.
Danos entrañas de misericordia,
para que no demos rodeos ante los que sufren y sepamos caminar con los ojos abiertos para ayudar a quienes nos necesitan. Haznos, Señor, buenos samaritanos
para que el mundo descubra en nuestra vida el rostros misericordioso del Padre. Amén.


JUEVES 17 MARZO. EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN
Reflexión:
En cada ciudad o pueblo del mundo, encontramos personas en una situación difícil y lamentable, viviendo en situaciones inhumanas: niños viviendo en la calle, drogadictos, personas con problemas mentales que no están recibiendo la ayuda que necesitan, delincuentes,
vagabundos, alcohólicos, etc. Es muy triste pensar en el sufrimiento tan grande de estas personas. Generalmente no queremos tener ningún contacto con ellos, porque nos da miedo que vayan a robarnos o hacernos daño. Ante esta situación, ¿qué podemos aportar como vicencianos? ¿Qué podemos pintar en nuestro mundo de color?
Tiempo de reflexión personal
ORACIÓN FINAL
Querido Jesús:
yo también quiero ser compasivo
y ayudar a los que sufren.
Quiero ser como el buen samaritano, que se hizo prójimo
de quien estaba tirado en el camino y necesitaba una mano.
Dame valor para acercarme
a todos los que necesitan consuelo, compañía y ayuda de cualquier tipo.
Empapa mi corazón
del espíritu del buen samaritano para que ofrezca siempre
mis manos abiertas a los demás. Que nunca pase de largo
ante el dolor de mis hermanos,
que no sea indiferente
al sufrimiento.
Dame fuerzas, Jesús,
para vivir ayudando a todos. Amén.



VIERNES 18 MARZO. EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN
¿Quién es mi prójimo? Lo importante no está en saber sino en hacer. Los conocedores de la ley pasan de largo ante la realidad del prójimo; el ignorante, samaritano, se detiene y hace realidad el precepto del amor. Prójimo no es el que yo busco, es el que viene de improviso, el que aparece sufriente, el que está ahí, cercano y caído, oprimido y sin vida. Andamos los caminos del mundo animados de muy buenas teorías de paz, amor, justicia; pero el hombre sigue tirado al borde del camino, desprovisto y casi exhausto. El prójimo es pequeño, cercano, próximo.
¿Te atreves a pintar un mundo donde el prójimo esté respaldado por mí, ayudado por mí y entregado por mí? 
Oración final. 
Después de haber descubierto el mensaje que el Señor nos regala hoy, queremos ofrecer nuestras manos generosas y nuestro corazón dispuesto. Queremos hacer un compromiso con las personas que nos son más cercanas.
Hacemos la oración final en voz alta y de forma espontánea:

• Soy Buen Samaritano con mi familia cuando...

• Soy Buen Samaritano con mis amigos/as cuando...

• Soy Buen Samaritano con mis vecinos/as cuando...

• Soy Buen Samaritano con los más desfavorecidos cuando...
Terminamos rezando juntos el Padre nuestro y cantamos después la canción del buen samaritano.

Canción del Buen Samaritano: 

Otras:
https://www.youtube.com/results?search_query=buen+samaritano+cancion http://www.renuevodeplenitud.com/parabola-del-buen-samaritano.html

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