LUNS 25 MAIO. NO NOME DO PAI, DO FILLO E DO ESPÍRITO SANTO. AMÉN
Ayer celebramos la gran
Solemnidad de Pentecostés. María, desde la Anunciación a la Visitación,
pasando por otras tantas circunstancias, supo responder con docilidad y
agradecimiento a los planes de Dios.
El Espíritu Santo fue forjando su personalidad y
haciéndola más agradable al gusto de Dios.
¿Quién fue el inspirador en los momentos y en las
horas más decisivas de María?: el Espíritu Santo
¿Quién fue el maestro que, a María, le sugería el
cómo gobernar, educar, seguir, corregir, y llevar adelante a Jesús?: el
Espíritu Santo.
¿Por qué la presencia de María, desde las palabras
de Jesús en la cruz, en medio de la comunidad?: para esperar, saborear y sentir
la presencia del Espíritu Santo.
Mirar a María, es ver a la mujer llena del Espíritu
Santo. Sin el soplo del aliento divino sería imposible entender, asumir,
comprender y vivir el influjo de María en nuestra Iglesia. Su persona al
servicio de Dios. Su corazón abierto a la Palabra. Su alma, entregada al
Misterio. Presentamos esta paloma con los dones en representación del Espíritu.
ORACIÓN
Mujer del Espíritu
que, al soplo de su presencia,
te dejaste llevar por el viento de su gracia:
Empújanos a la SABIDURIA
y apreciar en lo que vemos los signos de la presencia
de Dios.
Empújanos al ENTENDIMIENTO
y podamos vivir cerca de Dios
Empújanos al buen CONSEJO
y podamos recibirlo y darlo según Dios
Empújanos a la FORTALEZA
y, ante la debilidad, saquemos fuerza de lo sobrenatural
Empújanos a la CIENCIA
y sepamos conocer lo auténticamente esencial
Empújanos a la PIEDAD
que no seamos fríos ni con Dios ni con los que nos
rodean
Empújanos al SANTO TEMOR
y sepamos comprender que Dios está
en el principio y fin de todo y de todas las cosas. Amén
MARTES 26 MAIO. NO NOME DO PAI, DO FILLO E DO ESPÍRITO SANTO. AMÉN
La voz de María
¿Nos hemos parado a pensar, de vez en cuando, qué tonalidad y cómo sería la voz de María? Alguien, con mucha razón, dijo que "la voz de María tiene el color de cada alma, el sonido de las cuerdas vocales de cada creyente y la dulzura del paladar que sabe saborear la palabra: María"
*La voz de María era suave. No quería imponerse a la gran voz de Dios.
*La voz de María era sencilla. Sólo entendía y comprendía que era instrumento en las manos de Dios
*La voz de María era, ni más ni menos, que una melodía en los labios de Dios.
Estamos en la Pascua. El mes de mayo, dedicado a la Virgen María, nos invita a proclamar la presencia de Jesús muerto y resucitado.
No podemos contentarnos con una adscripción en una determinada religión. ¿Cómo es nuestra voz? ¿Nos dejamos sentir, como cristianos, allá donde estamos? ¿Qué timbre tiene nuestra voz? ¿Suave u ofensiva? ¿Humilde u orgullosa? ¿Sencilla o complicada? ¿Comprometida o indiferente?
La voz de María sigue estando presente en la voz de todos sus hijos e hijas que, como Ella, decimos un ¡fiat! ¡hágase!
Por el contrario, silenciamos la voz de María cuando no defendemos aquellos valores que el cristianismo puede aportar a nuestra sociedad.
¿Silenciamos o somos altavoz de María?
Dejamos, ante la figura de María, este micrófono. Quiere simbolizar nuestro deseo de manifestar públicamente los sentimientos de la Virgen: ¡Nada ni nadie como Cristo!
ORACIÓN " AFINA MI VOZ, MARIA"
AFINA MI VOZ, MARIA
Si se impone la angustia,
que entone una palabra de aliento
Si asola la tristeza,
que florezca en un sonido de alegría
Si avanza la soledad,
que ejecute una melodía de solidaridad
AFINA MI VOZ, MARIA
Que no pierda el compás de la fe
Que no deje el ritmo de la esperanza
Que no ignore el punto de la caridad
AFINA MI VOZ, MARIA
Para que, allá donde yo esté,
suene el evangelio con música nueva
Para que, allá donde yo pase,
sea proclamado y bendecido el nombre de Cristo
Para que, allá por donde yo cante,
sea engrandecido Dios Padre Todopoderoso
AFINA MI VOZ, MARIA
Para que no desafine mi vida cristiana
Para que llegue a un final feliz la partitura de mi existencia
Para que no existan alteraciones en mi confianza
Para que no se rompa la composición
que Dios ha pensado con mi vida
AFINA MI VOZ, MARIA
Y, si por lo que sea, alguna vez se calla,
dame una vitamina de esas que a Ti te sobran:
claridad en el hablar
dulzura en el caminar
y timidez en el juzgar
AFINA MI VOZ, MARIA
para que, cuando me presente ante Dios,
pueda hacerle conocedor
de una melodía -mi propia vida-
la cual, intenté llevarla a cabo.
Amén
Rezamos un Ave María.
MÉRCORES 27 MAIO. NO NOME DO PAI, DO FILLO E DO ESPÍRITO SANTO. AMÉN
La cruz de María
Una de las claves, para entender, comprender y celebrar bien este mes de mayo dedicado a María, es encauzar sensatamente nuestro afecto hacia Ella.
No la ponemos en un altar por ser diosa (no lo es) ni la rodeamos de cirios y flores porque sea un objeto de adoración (que tampoco lo es).
Nuestro corazón y nuestros sentimientos, afloran especialmente en este mes de las flores, porque Ella nos alienta, anima, ayuda y nos inspira fortaleza y fe en Jesucristo.
Una de las catequesis que más nos pueden ayudar a ver el papel de la Virgen María en el Misterio de la Salvación, es precisamente la cruz.
¿Dónde estuvo María? ¿En la cruz o al pie de la cruz? ¿Quién habló? ¿Jesús o María? ¿Quién recogió a quien? ¿María a Jesús o Jesús a María?
María, al pie de la cruz, acogió y sostuvo - sin reprochar nada a Dios ni a los demás- el cuerpo inerte de Jesús. Ella hizo lo que tenía que hacer: permanecer fiel, silenciosa y con el corazón roto como el de cualquier madre que pierde a su hijo joven.
Por ello mismo, porque María fue en todo momento una lámpara encendida al servicio de Jesús, nosotros la veneramos en cualquier rincón de nuestras iglesias; le levantamos una casa o ermita en el corazón de las ciudades o en la cima de un monte; le elevamos la más artística catedral o la más humilde parroquia para que, Ella, nos ayude a vivir con autenticidad, radicalidad y convencimiento, una fe personal en Cristo.
¿Quién es para nosotros María?
Simbolizando la fe de María para que nos ayude y guíe en nuestro camino, ponemos delante de su imagen, esta cruz.
Que la Virgen nos señale el camino que nos conduce hacia un encuentro personal y comunitario con Jesús Resucitado. Puede ser la mejor flor de este día.
ORACIÓN
EN LA CRUZ TE VÍ
Subí al calvario preguntando por Jesús;
una voz -dulce y misteriosa- me respondió:
no mires hacia abajo
allá, en lo alto, ese que cuelga
es mi único hijo.
Subí al calvario, y pregunté el por qué de aquello.
Una voz, paciente y serena, me respondió:
no preguntes demasiado
con que digas ¡creo! a El le basta
Subí al calvario, preguntando el por qué tanta sangre.
Una voz, familiar y conmovedora, me respondió:
el amor, cuando va con sufrimiento, tiene más valor
Subí al calvario, y pregunté por Jesús de Nazaret.
Una voz, virginal y humana a la vez, me respondió:
Aquel, del cual, su costado emana vida
Aquel que está clavado de manos de pies
Aquel, aunque no te lo parezca, El es.
Subí al calvario, preguntando, ¿por qué tanta cruz?
Una voz, débil y fuerte a la vez, me respondió:
Yo, como Madre, también me pregunto eso y más
pero, Dios, en lo más hondo de mis entrañas me dice
que, después de la tiniebla vendrá el sol,
a continuación del llanto el gozo
y después de la muerte, la Resurrección.
Sólo sé que, a mí,
me toca estar, acompañar, rezar y esperar
Amén.
Rezamos un Ave María.
XOVES 28 MAIO. NO NOME DO PAI, DO FILLO E DO ESPÍRITO SANTO. AMÉN
La palabra de María
¡Cuánto nos duele cuando, alguien, nos falla en la palabra dada!
Hoy, y dentro de este mes de mayo, contemplamos a María en una de las dimensiones que más coherencia y sentido dio a su existencia: SU PALABRA.
-Pocas palabras pronunció María. Pero, entre todas ellas, sobre sale sin duda el "aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según su Palabra".
-Pudo mas el sentido de Dios que su propia persona. El afán de dar gusto a Dios, que los propios caprichos. María, desde el principio hasta el final, fue aquella mujer que se tomó en serio la palabra dada al ángel: ¡aquí está la esclava del Señor!
Se suele decir que se coge al mentiroso antes que al cojo. Nuestras palabras y nuestros compromisos, en variadas ocasiones, son preámbulo de negaciones conscientes o inconscientes: prometemos lo que sabemos que no vamos a cumplir o, por otro lado, nos ofrecemos sin saber sopesar riesgos, capacidades y posibilidades.
María fue consciente de sus limitaciones y de su pobreza. Pero, todo ello, supo depositarlo a los pies del Señor. Tal vez hasta pensaría: Si El me ha elegido; ¡ El sabrá cargar con las consecuencias!
Pero Maria, cumplió con la palabra dada. Y, desde ese momento, se volcó de lleno par que, aquella otra "Palabra", fuera tomando forma en su seno.
¿Cómo son nuestras promesas? ¿Sinceras o hipócritas? ¿Llenas de Dios o de vanidad? ¿Dispuestas para Dios o enemistadas con El?
. Quiere simbolizar nuestro deseo de cumplir -desde la "A" a la "Z" - los deseos de Jesús contenidos en el Evangelio.
ORACIÓN
PALABRAS A MARIA
Que no dude de Dios,
aunque me parezca imposible
Que, siendo libre,
no me olvide de Dios
Que siendo esclavo
me sienta libre en Dios
Que me alegre por el hecho
de haber sido tocado por Dios
Que nunca deje de llamarte: bienaventurada
Que disfrute con tantas cosas
que Dios hace por mí y en mí
Que disperse de mí, como lo hizo totalmente de ti,
la soberbia y el orgullo
Que me haga gustar la grandeza de la pobreza
y la miseria de la riqueza
Que me colme de lo bueno para vivir
y me aparte del maligno que me hacer morir
Y si en algún instante, María
rompo con la palabra que ofrecí a Dios:
te pido me recuerdes que la proeza
no está en el la cantidad
sino en la calidad de lo que se da.
Que al igual que Tú, María,
sepa darme y no contentarme con dar.
Amén.
Rezamos un Ave María.
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